En Bélgica, se crían de 5 a 6 millones de cerdos machos cada año y el 80% de ellos son castrados (4 a 4,8 millones de lechones por año). El lechón se castra quirúrgicamente entre los tres y los siete días de edad para evitar que desarrolle las hormonas sexuales que pueden afectar el olor de la carne en el 3-5% de las canales, lo que se denomina "olor a verraco". Existen alternativas a la dolorosa castración quirúrgica, en particular en forma de vacuna o de cría de verracos enteros.
Una nueva encuesta de Ipsos muestra que 3 de cada 4 belgas (86%) están a favor de una prohibición legal de la castración quirúrgica de lechones. En El camino para acabar con la castración de lechones, un informe publicado hoy, GAIA pide la prohibición de esta horrible práctica.
Del 97 al 100 % de los lechones belgas (3,9 a 4,8 millones) se castran sin anestesia y solo el 85 % recibe meloxicam, un agente antiinflamatorio, según lo prescrito por BePork, el sello de calidad belga para la carne de cerdo. Aunque los analgésicos y los anestésicos, usados individualmente o en combinación, pueden reducir el dolor o inducir la pérdida del conocimiento durante la castración, la forma en que se utilizan estas sustancias en el campo es insuficiente para prevenir el sufrimiento agudo.
La única forma de garantizar un procedimiento sin dolor sería seguir el mismo protocolo que se usa para perros y gatos (es decir, una combinación de sedación y anestesia con gas con alivio del dolor pre y postoperatorio). Solo un veterinario calificado tiene las habilidades para realizar este tipo de procedimiento correctamente, lo que requiere tiempo y costos que los criadores prácticamente no pueden o no quieren asumir.
Tanto la vacuna contra el olor a verraco (se vacuna el 15% de los machos belgas) como la cría de verracos enteros con detección del olor a verraco en el matadero (el 8% de los machos belgas se crían como verracos intactos) son dos buenas soluciones y por tanto alternativas a la castración que los criadores de cerdos pueden utilizar para gestionar el riesgo de olor a verraco, sin castrar quirúrgicamente al lechón.
"Solo una prohibición legal de la castración de lechones eliminará el gravísimo e inaceptable sufrimiento que sufren los lechones belgas durante y después de la castración. Algunos minoristas, como Colruyt, ya han decidido dejar de vender carne de lechones castrados, y McDonalds Bélgica ya no lo compra". Ann De Greef, directora de GAIA
"Nuestra lucha contra la castración quirúrgica de lechones abarca dos décadas. La evidencia científica y el clamor público contra esta práctica son abrumadores y ya no pueden ser ignorados. No hay justificación para que la Comisión Europea permita que continúen estas dolorosas y dolorosas mutilaciones. Nosotros confían en que la revisión de la legislación sobre bienestar animal incluirá una prohibición total a favor de alternativas humanitarias comprobadas". Reineke Hameleers, CEO, Eurogrupo para los Animales
Fuente :
- Eurogrupo para los Animales
Publicado el 05-05-2023 14:43
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