Si bien desde hace varios días Estados Unidos y China han ocupado la vanguardia del escenario internacional en la lucha contra el clima, es el turno de la Unión Europea de hacer anuncios.
Tras varios meses de negociaciones, eurodiputados y estados miembros finalmente acordaron, este miércoles 21 de abril de 2021, un objetivo de reducción de emisiones de CO² dentro de la Unión Europea para 2030. Finalmente será del 55%. El Parlamento Europeo exigió el 60%.
Según Pascal Canfin, presidente de la comisión de medio ambiente y salud pública del Parlamento Europeo, este acuerdo marca un punto de inflexión en la lucha por mantener el aumento de las temperaturas en el nivel recomendado en el Acuerdo de París, es decir, por debajo de los 2 grados centígrados en comparación con el era preindustrial. Declaró que: “este compromiso coloca a Europa en los lugares más ambiciosos del mundo sobre el clima ”. Luego agregó que esta ley permitirá: “ ir dos veces y media más rápido en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero solo en la década que acaba de pasar y trazar los próximos treinta años de acción climática del continente ".
Posibilidad del calendario o no, la Unión Europea no tenía la intención de retroceder en vísperas de la cumbre climática virtual organizada por Joe Biden y que sin duda será la ocasión de fuertes anuncios por parte de Estados Unidos.
Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión a cargo del "Pacto Verde" europeo, se mostró encantado al declarar: " Este es un momento histórico para la UE (...). El acuerdo refuerza nuestra posición en el mundo como líder en la lucha contra la crisis climática ” . Entusiasmo transmitido por el ministro portugués de Medio Ambiente, Joao Pedro Matos Fernandes, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la UE, que ve en este acuerdo: "una fuerte señal para todo el mundo y un objetivo hoy grabado en el mármol" .
De hecho, este acuerdo debería dar lugar a no menos de 50 nuevas leyes de aquí a 2022; ya sea leyes existentes que serán enmendadas o completamente nuevas. Por ejemplo, podemos citar la prohibición a partir de 2035 de la comercialización de coches térmicos, el aumento del uso de energías renovables o un aumento significativo del precio del carbono, que lo empuja hasta casi los 60 euros por tonelada. Así, los actores de la industria pesada que son los mayores emisores de CO², como el acero, el papel o el vidrio, se verán obligados a revisar sus modelos económicos para hacerlos ecocompatibles.
Sin embargo, cabe señalar que el 55% en el corazón del acuerdo representa una media europea y no un estándar individual aplicado a cada uno de los miembros. Esto significa que algunos países como Suecia o Finlandia, que están muy por delante en sus compromisos contra el cambio climático y que pronto deberían tener una economía neutra en carbono, compensarán a países mucho más atrasados, como Polonia, que todavía opera una gran flota de centrales eléctricas de carbón. Es al precio de esta solidaridad que los países más rezagados obtendrán la ayuda y el apoyo necesarios para liberarse de los combustibles fósiles.
Unión Europea, Estados Unidos, China, tres grandes polos están surgiendo en la lucha contra el cambio climático. La carrera por la neutralidad de carbono no debería tardar en llegar.
Publicado el 21-04-2021 17:30
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