Las pérdidas económicas derivadas de las sequías, las crecidas y los deslizamientos de tierra se han disparado en Asia. Según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), solo en 2021 los peligros relacionados con el tiempo y el agua causaron daños por un valor total de 35 600 millones de dólares de los Estados Unidos y afectaron a casi 50 millones de personas.
En el informe sobre el estado del clima en Asia en 2021 se evidencia que las personas, la economía y el medioambiente están sufriendo cada vez más los efectos del cambio climático, y que ello agudiza la inseguridad alimentaria y la pobreza y frena el desarrollo sostenible.
En el informe también se describe un escenario preocupante en lo concerniente al estrés hídrico. Las regiones de alta montaña de Asia, entre las que destaca el Himalaya y la meseta tibetana, contienen el mayor volumen de hielo fuera de las zonas polares, dado que su cobertura glaciar abarca aproximadamente 100 000 km2. El ritmo de retroceso de los glaciares se está acelerando, y muchos de ellos experimentaron intensas pérdidas de masa como consecuencia de las condiciones excepcionalmente cálidas y secas de 2021. Estas zonas, denominadas las “torres de agua del mundo”, son vitales para abastecer de agua dulce a la región con la mayor densidad de población del planeta, por lo que el retroceso de los glaciares conlleva importantes consecuencias para las generaciones futuras.
Balance de masas acumulado (en metros de equivalente en agua) de cinco glaciares de referencia de la región de alta montaña de Asia y pérdida media de los glaciares de referencia mundiales.
Los fenómenos extremos relacionados con el agua son el peligro más importante en el continente asiático.
“Los indicadores climáticos y los fenómenos extremos que se muestran en este informe, así como el aumento previsto de las precipitaciones en gran parte de Asia, demuestran la importancia fundamental de reforzar los sistemas de alerta temprana”, afirmó el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas. “La iniciativa de las Naciones Unidas denominada Alertas Tempranas para Todos ayudará a proteger a la población de los fenómenos meteorológicos extremos, cuya intensidad y frecuencia no dejan de aumentar. En ese sentido, en Asia hay grandes deficiencias que deben solventarse”.
El informe, elaborado conjuntamente con la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP), se ha presentado durante el 27º período de sesiones de la Conferencia de las Partes (CP 27) en la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC), las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que se están celebrando en Sharm el-Sheikh (Egipto).
En la publicación se muestra el modo en que, en comparación con la media de los últimos 20 años, la mayoría de los tipos de desastres están ocasionando pérdidas económicas cada vez más cuantiosas. Así, las pérdidas económicas fruto de las sequías han aumentado un 63 %, las causadas por las crecidas se han incrementado en un 23 % y las debidas a los deslizamientos de tierras han crecido un 147 % en comparación con la media del período 2001-2020.
En 2021 se produjeron más de 100 episodios de peligros naturales en Asia, de los cuales el 80 % fueron crecidas y tormentas. A raíz de esos episodios, cerca de 4 000 personas perdieron la vida, aproximadamente el 80 % a causa de crecidas. En total, 48,3 millones de personas se vieron directamente afectadas por esos peligros, que ocasionaron pérdidas económicas por valor de 35 600 millones de dólares. Mientras que las crecidas causaron el mayor número de víctimas mortales y las pérdidas económicas más considerables, las sequías que castigaron a la región afectaron al mayor número de personas, según el informe. Las tormentas de arena y polvo también fueron un problema importante.
En 2021, los países en los que las crecidas ocasionaron las mayores pérdidas económicas fueron China (18 400 millones de dólares), seguida de la India (3 200 millones) y Tailandia (600 millones). Las tormentas también provocaron importantes pérdidas económicas, en especial en la India (4 400 millones de dólares), China (3 000 millones) y el Japón (2 000 millones).
“Dado que las crecidas y los ciclones tropicales son la causa de las mayores pérdidas económicas en la región, las inversiones en adaptación deben destinarse de forma prioritaria a medidas preventivas y de preparación”, dijo la Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Secretaria Ejecutiva de la CESPAP, señora Armida Salsiah Alisjahbana.
“Si bien se ha avanzado en la instauración de sistemas de alerta temprana, estos deben consolidarse a medida que se intensifica el cambio climático. Del mismo modo, las nuevas infraestructuras deben ser más resilientes, debe optimizarse la gestión de los recursos hídricos y debe mejorarse la producción de los cultivos agrícolas de secano, teniendo en cuenta que las soluciones basadas en la naturaleza aportan beneficios duraderos y de gran alcance”.
Los informes de la CESPAP sobre los desastres acaecidos en la región Asia-Pacífico en 2021 y 2022 estiman que, en Asia, las inversiones anuales en adaptación más importantes tendrían que efectuarse en China (188 800 millones de dólares), la India (46 300 millones de dólares) y el Japón (26 500 millones de dólares). En términos de porcentaje del producto interno bruto (PIB), se estima que el país en donde más se debería invertir es Nepal (1,9 %), seguido de Camboya (1,8 %) y la India (1,7 %).
La mayoría de los países asiáticos han dado prioridad a la adaptación en sus planes de acción climática, y para la mayoría de ellos sus esferas prioritarias claves son el agua, la agricultura y la seguridad alimentaria, los ecosistemas y la biodiversidad, y la salud.
Las principales prioridades en materia de adaptación, fundamentadas en el panorama de riesgos y seleccionadas porque la inversión en ellas generaría grandes beneficios, son las siguientes:
- reforzar los sistemas de alerta temprana y construir infraestructuras resilientes;
- potenciar la resiliencia de la gestión de los recursos hídricos;
- mejorar la producción de los cultivos agrícolas de secano;
- poner en práctica soluciones basadas en la naturaleza.
La inversión en estas acciones de política acelerará la consecución de progresos en las esferas del desarrollo sostenible y la acción climática.
Sinopsis de los desastres acaecidos en 2021 en la región del Pacífico sudoccidental. Fuente: Cálculos de la CESPAP basados en datos de la Base de Datos Internacional de Desastres (EM-DAT), consultada el 30 de abril de 2022.
Otros aspectos destacados:
Temperatura: La temperatura media en Asia fue más fría que la del año anterior más cálido, 2020, pero aun así, 2021 se situó entre el quinto y el séptimo año más cálido jamás registrado, dado que la temperatura estimada se situó 0,86 °C por encima de la media del período 1981-2010. El ritmo de calentamiento del continente rebasa la media mundial. En los dos subperíodos más recientes (1961-1990 y 1991-2020), la tendencia al calentamiento en Asia —el continente con la mayor masa terrestre, que se extiende hasta la región polar— ha superado el valor medio mundial.
Océano: El sistema de la corriente de Kuroshio (en la vertiente occidental de la cuenca del Pacífico norte), el mar Arábigo y el sur del mar de Barents, el mar de Kara y el sureste del mar de Laptev, en el Ártico, prácticamente triplican la velocidad media de calentamiento a escala mundial. Se considera que el mar de Barents es un punto crítico en cuanto al cambio climático. En los océanos que rodean el continente asiático, el nivel del mar sube ligeramente más rápido que la media mundial.
Precipitaciones: En 2021 la sequía castigó Asia occidental, y en particular el Irán, el Iraq, el Afganistán y la península arábiga. Las precipitaciones anuales fueron anormalmente altas en el sur y el sureste de Asia, el este de China y la llanura de Siberia occidental. En la región polar de Asia, el número de días con cobertura de nieve registró un mínimo sin precedentes.
Seguridad alimentaria: Asia es una de las regiones con un mayor número de personas que se enfrentan a una situación grave de inseguridad alimentaria. Según el informe mundial sobre crisis alimentarias del Programa Mundial de Alimentos (PMA), en 2021 tres de los diez países con mayor número de personas en crisis o en situaciones más graves estaban en Asia. Los fenómenos meteorológicos extremos inducidos por el cambio climático agravan esta vulnerabilidad.
En el Afganistán, la prolongada sequía, sumada a las dificultades económicas, ha llevado al 47 % de la población a niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda. La reducción de las precipitaciones durante la estación de las lluvias y el menor desarrollo del manto de nieve redujeron la cantidad de agua disponible para los cultivos en 2021, lo que limitó la disponibilidad de alimentos en comparación con otros años.
Publicado el 19-11-2022 14:26
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